En el artículo anterior de la semana pasada hablaba de la Nueva Disrupción Digital, la cual tiene una velocidad e impacto sin precedentes, y que ya esta con nosotros.
En esta nueva realidad, las empresas seguirán creando nuevas experiencias digitales, pero lo deberán hacer más rápido, deberán implementar metodologías agiles, deberán desarrollar un liderazgo empatico y permeable a los cambios, deberán alterar sus procesos, internos y externos, para soportar un entorno cambiante de empleados, proveedores y clientes, y deberán invertir en tecnología que les permita no solo habilitar su estrategia de negocios, sino diferenciarla o hasta definirla.
Todos estos cambios serán necesarios para hacer frente a los nuevos desafios que esta nueva realidad conlleva.
La pandemia logró que, finalmente, muchos lideres se den cuenta que el trabajo no es adonde uno va, sino que es lo que uno hace.
Bienvenidos, entonces, al TeleTrabajo 2.0
¿Porque hablo del Teletrabajo 2.0? Porque el Teletrabajo no es nuevo. Muchas empresas lo implementan hace años. Pero muchas empresas más lo evitaban. La lista de motivos por el cuál evitaban implementarlo es amplia: razones de productividad, asumian que la misma se vería negativamente afectada, de seguridad, de inversión, de falta de flexibilidad, o velocidad, para adaptar sus procesos y liderazgo a esta forma de trabajo.
La pandemia del Coronavirus nos obligó a todos a estar en nuestras casas por meses, obligando a las empresas a adaptarse, a la fuerza.
Antes de la pandemia, ya había algunas características que nos indicaban que el trabajo ya estaban cambiando.
Los estudios nos decian que mas del 90% de las empresas ofrecerían la capacidad de trabajar de forma móvil para el fin del 2020. Las empresas ya veían una dependencia importante para lograr sus objetivos en su capacidad de implementar equipos ágiles, es decir poder armar y desarmar equipos en forma rápida y eficiente.
Más del 80 % de los ejecutivos de RRHH consultados nos decían que la experiencia del empleado en la empresa y el acceso a tecnología influiría enormemente en la elección de su empleador.
Las empresas inician sus procesos de transformación digital pensando que van a tener ganancias, ya sea de valor, como la agilidad o atracción y retención de talento, o de costo. Por ejemplo con una utilización más efectiva de sus oficinas.
El problema es que, según McKinsey, solo el 16% de las empresas observan estas ganancias.
Lo que le está faltando a las empresas es entender que la disrupción digital no viene solamente de la tecnología, viene ademas de las personas. Por lo tanto, resulta indispensable entender como, donde, y cuando, las personas utilizan la tecnología.
Antes de la pandemia ya podíamos identificar varios estilos bien diferenciados de formas de trabajo.
Desde el trabajador que pasa todo su tiempo sentado en su escritorio, pasando por el empleado que tiene su escritorio en la oficina, pero que también trabaja desde la casa, y a veces trabaja desde un bar. O el trabajador remoto, el cual trabaja siempre desde la misma ubicación, pero esta es remota a las oficinas de la empresa. En esta categoría ubicamos a las personas que trabajan desde su casa, situación en las que nos encontramos todos en este momento.
Hay mas “estilos” de trabajo pero no es el objetivo enumerarlos a todos aqui. Simplemente me alcanza con dejar claro que se debe poder soportar cualquier tipo de trabajo, mediante el uso de la tecnología adecuada, de procesos adecuados, y de una cultura de trabajo, que contemple el trabajo virtual, remoto o Teletrabajo.
¿Cual será el impacto de la pandemia en el Teletrabajo?
Segun un informe de IDC las empresas pasaron por varios estados desde el inicio de la pandemia: Las primeras semanas se pueden caracterizar como “shock”, posteriormente vino una etapa de “organización”, en este momento nos encontramos en la etapa de “realineamiento”, y para terminar, en algún momento en el 2020, pasaremos al “nuevo normal”.
En la etapa de organización las empresas se vieron obligadas a adquirir la tecnología necesaria para garantizar la continuidad del negocio, ya sea de colaboración, de seguridad o de virtualizacion, entre otras.
En la etapa del realineamiento, en la cual estamos ahora, las empresas están enfocadas a rediseñar sus procesos, en estandarizar la tecnología, y en el asegurar el bienestar mental y físico de sus empleados.
En la etapa posterior, que llamaremos un “nuevo normal”, veremos muchísimos efectos que antes no existían. Muchos empleados no van a querer volver a la oficina, por miedo a un nuevo brote del virus. Esto va a tener efectos múltiples, por un lado, por supuesto, un porcentaje mucho más alto de los empleados trabajarán en forma permanente desde sus casas. Además veremos a muchos personas mudarse de edificios densamente poblados hacia los suburbios.
Además, seguramente, veremos a las empresas implementar pequeñas sucursales donde los empleados puedan ir a trabajar. Esto tendrá el doble efecto de darle a sus empleados un espacio corporativo más cerca a sus hogares y, además, en el caso de un nuevo brote de un virus, evitar el contagio masivo asociado a los grandes edificios corporativos.
Durante los próximos años veremos a las empresas experimentar con distintas alternativas de lo que acabo de mencionar. La única certeza que tenemos hoy es que el mundo corporativo como lo conocíamos antes del coronavirus ya no volverá jamás.
La tecnología, entonces, se hace fundamental a la hora de diseñar la estrategia a futuro de cualquier empresa, sin importar su tamaño, geografía, rubro o vertical.
La empresa que no logre soportar el teletrabajo en todas estas variantes, en forma segura y ágil, correrá el serio riesgo de desaparecer.
Por el contrario aquellas empresas que logren ofrecer a sus empleados un entorno seguro, colaborativo, ágil y basado en los requerimientos personales de cada empleado, proveedor y cliente, seguramente saldrá fortalecida de estos cambios que estamos vivendo.
El teletrabajo antes de la pandemia era una opción que solo pocos utilizábamos, el teletrabajo 2.0, post pandemia, es un requisito que todas las empresas deberán cubrir.
La utilización ágil de equipos de trabajo virtuales será crítico en un futuro post pandemia. La tecnología será una parte clave del éxito de estos equipos, pero como ya mencioné antes, necesitamos también que la gente se adapte a esta nueva realidad. Para eso necesitamos líderes que sean empátícos y que sepan, y puedan, confiar en sus equipos remotamente.
El liderazgo en la post pandemia será el tema del próximo artículo.
Bienvenidos al Teletrabajo 2.0
Bienvenidos a la Nueva Disrupción Digital
Excelente Articulo. Lo usare en mi speach comercial, muy veridico.